miércoles, 13 de febrero de 2008

WOW!!


El 15 de agosto de 1977 a las 23:16 horas, el radio-telescopio Big Ear recibió una señal de orígen desconocido de una duración de 72 segundos que provenía del oeste de la constelación de Sagitario, con una intesidad 30 veces mayor que el ruido de fondo. Esta señal no fue grabada, sino registrada por el ordenador del observatorio en una sección de papel continuo diseñado para ello.
Días después el profesor de la Universidad de Ohio, Jerry Ehman, que trabaja en el proyecto SETI (Search for ExtraTerrestrial Intelligence) descubrió la señal más intensa jamás registrada por ningún radio-telescopio. Se le conoce como WOW, ya que J. Ehman anotó esta expresión en la misma sección de papel.
La secuencia de dicha señal fue: 6EQUJ5. En la actualidad aún se investiga si esta señal de radio proviene de una civilización extraterrestre inteligente o de algún satélite que se encontrara dentro del campo de observación del radiotelescopio.
Los intentos posteriores de recibir alguna otra señal desde esa dirección no encontraron nada inusual, convirtiéndose en otro de los problemas sin resolver de la ciencia.

La vida en Marte


En 1975 la NASA envío dos sondas a Marte con el objetivo de fotografiar su superficie y estudiar el solitario planeta rojo, las conocidas sondas Viking I y Viking II.

Un año después a su despegue, estas sondas detectaron lo que podría ser un indicio de vida en Marte.
Básicamente se detectó a través del experimento diseñado por Gilbert Levin, que consistía en mezclar suelo marciano con nutrientes marcados con carbono-14. Es lógico pensar pues, que si se encontraba metano marcado por el carbono-14 del experimento se probaría la vida en Marte.
Los informes dan como resultado que algo está metabolizando los nutrientes y los transforma en metano, pero nunca se detectaron moléculas orgánicas. Según la concepción de la vida que tenemos, es necesaria la presencia de las moléculas orgánicas.

No se pudo afirmar ni desmentir la vida en Marte, así que aún queda como uno de los problemas no resueltos de la ciencia.